Blog Paleobull

La pirámide de la alimentación saludable

La pirámide alimentaria es una representación gráfica que numerosos organismos públicos han utilizado a lo largo de la historia para indicar a la población lo que debe consumir diariamente en función de las recomendaciones nutricionales del momento.

Como es lógico, las pirámides alimentarias han ido actualizándose en función del conocimiento que la ciencia ha ido adquiriendo con el transcurso del tiempo sobre dietética y nutrición.

La sal, ¿es nuestra enemiga?

La sal común o sal es uno de los condimentos más antiguos utilizados por el ser humano. Permite además conservar los alimentos y prolongar su vida comestible. De hecho el término castellano salario proviene del latín salarium, que tiene su origen en la cantidad de sal que se le daba a los legionarios romanos para poder conservar sus alimentos.

La sal ha sido siempre una mercancía de gran valor que a lo largo de la historia de la humanidad ha despertado el interés de civilizaciones y mercaderes, provocando incluso guerras por el control de las rutas comerciales y las salinas de las que se extraía la sal.

La dieta paleo y el rendimiento físico

Muchos se preguntan si la dieta paleo es una dieta apta para cubrir los requerimientos nutricionales que tienen los deportistas de alto rendimiento o las personas con una gran actividad física.

En primer lugar, como ya hemos comentado en ocasiones anteriores, hay que aclarar que la dieta paleo no es en si un régimen concreto de alimentación. Es un modelo de nutrición basado en la evolución que promueve fundamentalmente el consumo de comida real frente a alimentos procesados.

¿Tiene sentido contar calorías para controlar el peso?

No, no tiene sentido contar calorías para controlar el peso. La caloría es una unidad de energía térmica. Tradicionalmente se ha empleado la caloría para medir la energía de los alimentos ingeridos y así elaborar dietas aplicando la ecuación del balance energético: las calorías que se ingieren menos el gasto energético es igual a la grasa que se almacena.

Pero esto es un grave error, las calorías no influyen en la composición corporal de los individuos. Estudios científicos han demostrado que dietas isocalóricas (idénticas calorías) con mismo reparto de macronutrientes diferentes, tienen un impacto diferente en la acumulación de grasa corporal.

Cuidado, vivimos en un entorno obesogénico

La obesidad ya es una epidemia mundial, según asegura la OMS (Organización Mundial de la Salud). La OMS afirma además que la obesidad infantil es uno de los problemas más graves de salud pública del siglo XXI.

Tradicionalmente se pensaba que la obesidad era responsabilidad exclusiva del individuo, de su dieta y del ejercicio físico que hace (el falso dogma come menos y gasta más). Pero hoy en día sabemos que eso no es así. La obesidad es una enfermedad multifactorial en el que el entorno del individuo tiene una gran influencia.

¿Por qué tienes hambre?

A pesar de lo que muchos piensan, el control del hambre es mucho más que fuerza de voluntad. La regulación del apetito es un proceso extremadamente complejo del que poco a poco vamos averiguando algunos de sus mecanismos.

Las hormonas, los mensajeros químicos que utiliza nuestro organismo para enviar señales al cerebro, juegan un papel fundamental en la regulación de la saciedad y el apetito.

En concreto, ya sabemos que la leptina, descubierta en 1994, y la insulina son dos de las principales hormonas implicadas en los procesos de la regulación de la saciedad y el apetito. La leptina es un controlador del metabolismo y un regulador del hambre, y es conocida como la hormona del hambre.